En muchas ocasiones, nos vemos con la motivación y con la energía de retomar una vida activa y sana. Uno de los deportes más solicitados es el ciclismo o el realizar rutas de fin de semana en bicicleta. Es entonces cuando recordamos esa antigua bicicleta que un día guardamos en el trastero con la esperanza de volver a utilizarla. ¡Qué sorpresa la nuestra cuando vemos que ya no se encuentra en las condiciones en las que la dejamos hace tantos años! Ahora la vemos con polvo, telas de araña, óxido a tutiplén y unas pegatinas medio despegadas… Además, su estilo de los años ochenta ya no nos gusta tanto como antes.
En este artículo te explicamos cómo pintar una bicicleta en 7 sencillos pasos para ponerla a punto y ponernos en forma sin gastar dinero.
A continuación, vamos a mostrarte qué debemos hacer para brindar una vida nueva a nuestra vieja bici mientras le damos un toque más actual, único y personal. ¡No te preocupes por no ser un mecánico profesional o por no ser precisamente un “manitas”! Los trucos que veremos son aplicables por todos nosotros, solamente se requiere un gran entusiasmo por el proceso de cambio y por los resultados de este.
¿Estamos preparados para cambiar el estilo de la bici? ¡Vamos a ello!
Observaremos el estado actual de su pintura original
Si notamos que no hay pintura desconchada y no se encuentra oxidada, no tendremos que eliminar los restos de esta de forma previa a la nueva capa de pintura. Sin embargo, lo más común es que su estado no sea perfecto y, en consecuencia, debemos retirar la pintura restante con un quitapintura para poder después pintar directamente sobre el metal.
Desmontaremos en lo posible la bicicleta
Este puede ser lo más pesado, pues necesitamos paciencia para poder desempeñar una buena tarea. Suena tentador el saltarnos este paso y pintar sin conocimiento por encima, pero todos sabemos en qué puede acabar actuar así: un auténtico despropósito de chapado.
Es por ello que unas buenas recomendaciones para el desmonte de la bici son:
¡Ten a mano las herramientas correctas en cada caso!
Esto es bastante importante. Desde luego que no necesitaremos muchos más instrumentos que una llave inglesa o algunos destornilladores con forma estrella y forma plana, pero cada bicicleta es un mundo y puede que necesites alguna otra herramienta más especializada. Infórmate del tipo de bici que tienes para averiguar qué podrías necesitar.
Podrías tener cerca cajitas, bolsas, etc. para guardar las pequeñas piezas.
Parece una tontería, pero el saber dónde dejaste cada pieza y a qué parte pertenecía esta, puede quitarnos un estrés y un nerviosismo innecesario por no encontrar ese tornillito que “habías dejado justo ahí”.
Anota en tu móvil o en un cuadernito el orden de desmonte
Al igual que el punto anterior, esto nos va a facilitar acabar de forma más rápida y segura la monta de la bicicleta. Simplemente seguiremos el orden inverso al que hemos seguido para desmontarla.
Toca lijar las distintas partes de la bici
¿Por qué tenemos que lijar? A veces nos encontramos con pegatinas que, de no ser retiradas antes de aplicar la pintura, dejarán un relieve muy poco estético (como poco). Lijando las piezas no sólo vamos a eliminar pegatinas y otros posibles defectos -como podría serlo el óxido-, sino que provocaremos que los poros de la superficie se abran, con la consecuente mejor adherencia de la nueva capa de pintura.

Una vez lijadas, les aplicaremos un disolvente o alcohol por encima para quitar la grasa que puede tener y dejarla bien limpia.
Aplica una primera imprimación
Este paso podríamos evadirlo si, como decíamos al principio, el estado de la pintura es bastante bueno. Sin embargo, nosotros recomendamos darle siempre esta primera capa, ya que siempre va a ser favorable al resultado final. ¡Además ayuda a que la bici no se oxide!
IMPORTANTE: deja que seque esta primera capa de imprimación unas dos horas antes de empezar a pintar.
Echémosle color a la vida: aplicamos la pintura
Haremos tal y como hicimos en el punto anterior. Intentaremos ser lo más precisos posibles para evitar desperdiciar pintura. Recomendamos que utilices pintura en spray o aerosol, ya que es mucho más rápido y deja unos resultados mejores que el concepto de brocha y pincel. Para pintar con spray es necesario dejar unos 15 cm de diferencia con la pieza a cubrir de pintura.

Vamos a poner un poquito de barniz. ¡Ya casi estamos!
No nos queda casi nada para terminar, estamos en los últimos pasos. Aplicamos barniz para que proteja la pintura de rozaduras, golpes, desconches y óxido. Cuando hablamos de barniz es mejor no escatimar, cuanto más haya, mejor.
Monta la bici
Estamos ansiosos por acabar este trabajito que no ha llevado media tarde. Sólo tendremos que leer en nuestro cuadernito cuál fue el orden de desmonte para montarla de nuevo. Por lo demás, sólo nos queda tener muchas ganas de usar nuestra “nueva” bici y de prepararnos para que nos digan: “Guau, ¡qué pasada de bici! Me encanta el estilo que tiene, ¿dónde la has comprado?
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