Convertidor de óxido al agua Hammerite
La aplicación de Hammerite® Convertidor de Óxido evita los trabajos previos de eliminación del óxido mediante cepillado o lijado. Actúa en sólo 15 minutos y se puede pintar a las 3 horas.
Usos
Recomendado para todo tipo de elementos de hierro o acero desde carpintería metálica de todo tipo (puertas, ventanas, barandillas, verjas, etc.) hasta pequeñas reparaciones en electrodomésticos y vehículos.
Preparación de la superficie
Eliminar cualquier resto de suciedad, grasa, barniz viejo o exceso de óxido antes de aplicar el producto.
Se recomienda preparar las superficies oxidadas con un vigoroso cepillado con cepillo de alambre, en dos direcciones, para eliminar aquellas partículas que no estén firmemente adheridas a la superficie.
Aplicación
Agitar bien el envase.
Aplicar a brocha sobre las zonas oxidadas, sin diluir e insistiendo en desniveles, bordes y esquinas. Se producirá una reacción química entre el óxido y el convertidor, que se aprecia a simple vista, transformándose el óxido en una capa negra formada por quelatos de hierro.
Si en alguna zona no se produjera esta reacción, lavar y desengrasar bien y aplicar una nueva capa de Hammerite® Convertidor de Óxido.
Dejar secar durante un tiempo de 3 a 4 horas, dependiendo de las condiciones ambientales. Pasado este tiempo, puede pintarse la superficie.
Conviene pintar cuanto antes para evitar que se vuelva a producir oxidación. Para una mayor protección contra la oxidación, se recomienda aplicar Hammerite® Esmalte Directo Sobre Hierro y Óxido.